Una nueva Sociedad

Un temblor invadió mi cuerpo, los sentido empezaron a no estar coordinados, la adrenalina corría incesante por el cuerpo, el instinto se ponía alerta, volteábamos a ver al compañero que estaba destras de nosotros, la miradas se cruzaron, el desconcierto ganaba espacios.

Visitábamos un hermoso lugar enclavado en la sierra de Michoacan, el distintivo del lugar era su aplasible vista al mar, que envidia al ojo humano quien tiene la dicha de pasar por ahi, recorriamos cada una de las casas y saludábamos a cada uno de los pueblerino que nos recibían con una sonrriza.
Nuestra actividad la promoción de la democracia, acompañabamos a un excelente ciudadano que invitaba a los ciudadnos a participar en el proceso electoral y este a la vez, les presentaba su propuesta de mano en mano.
Un nutrido grupo de Jovenes uniformados con ropa alusiva a la campaña nos acompañaba alegrando la actividad. Eran la Elecciones en Michoacan del 2011. Se promovía el voto y la participacion ciudadana.
Lo mismo saludamos al comerciante, al estilista, a los tianguis, a los taxistas a los hoteleros, lideres religiosos ya los empresarios, los niños perseguía al que repartía suvenirs todo era alegría.
Sin embargo una duda me asalto, a ver en los ojos de las personas miedo tristeza, desencanto, algo que solo mirando a las personas se puede describir.
De pronto un vehiculo con caracteristicas sospechosa no empezo a seguir de cerca, si disumular siquiera su presencia, en el interior se podia distinguir a cuatro individuos jovenes, que tenian aspecto de militares, pelo corto, gorra militar y que discretamente asomaban el fusil por la ventanillas, el seguimiento duro cerca de 20 minutos, la presencia de ellos se hizo incomada sin embargo continuamos con la actividad programada.
Ya casi para terminar entramos a un local en cuyo interior se encontraban los dueños, de repente se estaciono una camioneta al lado del vehiculo que nos espiaba y se asomaron cuatro individuos mas, de las misma caracteristicas, en ese momento la drenalina estaba por lo alto, me repleje hacia la pared en espera de que alguien diera la orden de abatirnos.
En ese momento comprendi la mira de las personas, la tristeza y el miedo que reflejaban sus rostos.
Michoacan es una sociedad que ha aprendido a vivir con el emido, que obedece al miedo de perder la vida, una sociedad que no confia en el gobierno pero prefiere tener a su pero esclavizante, el miedo de perder la vida.